jueves, 18 de marzo de 2010

¿Qué estamoes esperando?

La situación política venezolana ha estado en la mira mundial en los últimos diez años. Las razones son muy diversas, pero lo que más resalta a la vista es un presidente al mando durante más de una década, que no se le ve fecha de salida próxima ni una oposición bien consolidada.

En el foro realizado por Luis Vicente León, pudimos tener un status claro de la actualidad venezolana. Aunque las próximas elecciones no sean presidenciales, cada paso que demos para unificar la oposición es fundamental para comenzar el largo camino para obtener una nueva Venezuela.

Hoy en día es cierto que la popularidad del presidente Hugo Chávez Frías ha descendido, desde un 75% en 2006, ha bajado hasta llegar cerca del 44% de aprobación nacional. Esto, como fue explicado, es debido a una serie de medidas tomadas a finales de 2009 y comienzos de este año, que ha afectado directamente a los ciudadanos.

Pero el Dr. León nos aclara que a pesar de esta pérdida, Chávez todavía es el vencedor, tiene fuerza. Muchos se preguntarán ¿Por qué? Pues, para que alguien pierda el cargo, tiene que existir otra persona que esté aumentando su aceptación en la población.

Estamos jugando, por lo tanto, una movida cerrada, se ha trancado el juego. Ya que a pesar de tener una ventaja, no está siendo aprovechada por la oposición venezolana Estamos cayendo en el mismo dilema de siempre, no se han analizado correctamente los resultados de las encuestas.

Los sondeos de opinión nos permiten tener una fotografía clara del pensar de la sociedad, por lo tanto, la mejor información certera para tomar decisiones que nos permiten resultados efectivos. La oposición venezolana debe entender el mensaje que están enviando claramente los ciudadanos. Necesitamos la unificación.

Ya no queremos más engaños ni falsas esperanzas de que el Presidente está perdiendo popularidad, esto no representa nada. El venezolano está dispuesto a cambiar, a recibir una nueva propuesta de plan de gobierno. Pero si no la tenemos no podemos apostar por ella.

Claro está que se están haciendo muchos avances en materia regional, pues hay partidos políticos que dominan en estados específicos, es un paso más en la batalla, pero así no se va a ganar la guerra.

Chávez ha tenido una tranquilidad absoluta todos estos años de gobierno, pues aunque ha tenido grandes golpes en su contra, sabe que sin un adversario real, no hay nada que temer ¿De qué sirve sacarlo del poder si no tenemos otra opción acorde a las necesidades venezolanas? Muchos pensaran que es “mejor malo conocido que bueno por conocer”. Y están en todo su derecho.

Entiendo que no es tan fácil llevar a la práctica mis planteamientos. Pero en pleno siglo XXI, donde conocemos gracias a las encuestas representativas bien realizadas, las opiniones y requerimientos de la sociedad actual ¿Por qué no tomarlas en cuenta y realizar un plan en torno a ellas?

Es indispensable poder ganar la mayor cantidad de puestos en la Asamblea Nacional el próximo 26 de septiembre, pero ¿Cómo hacerlo si no tenemos realmente por quién votar?

Pienso que a la oposición les hace falta pensar un poco en estrategia, incluso hablar con las grandes multinacionales para obtener algunos buenos datos de mercadeo. Ellos identifican qué es lo que quiere el consumidor, la manera más efectiva de satisfacerlo, realizando así un plan de mercadeo a corto o largo plazo, pero teniendo siempre en mente su objetivo.

Eso, a mi parecer, son los pasos que necesitamos seguir. Hay más de un 50% de los venezolanos que desean otra opción. Pues ¡Brindémoselos! Hay que realizar una verdadera mesa de la unidad. Entender que para un bien mayor son necesarios algunos sacrificios.

Lo que nos juega en contra es esa ambición de poder y de resaltar del ser humano. Cada partido desea triunfar sobre el otro, pero no entendemos que estamos en el mismo bando, unidos contra un enemigo. Esa es la estrategia, no otra.

Por lo tanto, utilizando de nuevo los sondeos de opinión, fácilmente podemos ver cuáles son las listas y los diputados con mayor aceptación en el momento que se considere conveniente y así poder escoger a los candidatos de la oposición. Una fórmula tan fácil como esa.

Ya hemos evidenciado, como Venezuela se ha unido en ciertos momentos contra el presidente, eso es lo que queremos, una alternativa ÚNICA, para contrarrestar la roja rojita. Ese es el camino del éxito.

Aunque no guste del todo el candidato opositor, sé que con tal de terminar este poder infinito, muchos ciudadanos serían capaces de votar por él. Claro, es necesaria una buena inversión en mercadeo, llevar al político a través de los mensajes claves que necesita la población. Crear un personaje acorde a los venezolanos, no a la clase media y alta, sino a todos.

No es imposible, tenemos esperanza de poder lograrlo, pues la esperanza es lo último que se pierde. Pero el método para mí más viable, es comprender realmente a la población, analizarla a profundidad, conocer nuestros “clientes”, para poder brindarle el producto adecuado.

Al final, una candidatura política tiene que ser la mayor campaña de mercadeo del país, tomando en cuenta todos los aspectos necesarios para vender a la mayor cantidad de gente el producto. Hoy en día tenemos muchas maneras de conseguir esto y las encuestas de opinión son las más grandes aliadas, así que… ¿Qué estamos esperando?

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