jueves, 15 de julio de 2010

Remenber Me

NO LEER ANTES DE VER LA PELÍCULA
Es cierto que la atención de esta película inicia por el famoso
actor-vampiro Robert Pattison y personalmente por la imagen principal de la película de dos enamorados abrazados y felices.

No la pude ver en el cine, algo de lo cual me arrepiento totalmente, pero la coloco entre una de mis pelis favoritas. Incluso ahora al pensar en ella siento un dolor en el pecho que no puedo describir. Simplemente no pueden perderse esta producción.

Los primeros 5 minutos de la película son realmente fuertes y nos aclara desde el principio que no se trata de la bella historia de amor de los vampiros, pasamos al mundo de lo real. Una niña y su madre esperan en la estación por el próximo metro. De noche, todo solo y dos jóvenes que no dejan de mirar a la madre.

Se separan pero justamente cuando el tren está llegand
o, aprovechan el ruido y la confusión para robarla, le quitan la cartera pero no conformes con eso intenta arrancarle el anillo de bodas a lo cual ella se niega. Mientras tanto la niña no deja de llorar confundida por lo que le ocurre a su madre. Dejan de acosarla cuando el tren se detiene, entran al mismo, pero como el metro no arranca inmediatamente, la mujer mira a la cara al joven, al darse cuenta de esto, que lo puede reconocer más adelante, cuando se vuelven a abrir las puertas le dispara en la barriga con un grito ahogado de la herida.

¿No les parece un buen comienzo? Esa misma sensación de impotencia que viven al principio de la película se maximizará al final. Luego vemos la vida de esta niña años más tarde cuando es prácticamente una mujer independiente, que vive con su padre policía.

Conocemos más adelante a Tyler, un joven que tiene una vida muy difícil pues perdió a su hermano Michael años atrás, se suicidó y culpa de esto a su padre por todas las presiones que hizo en su visa. Luego de todo este tiempo no lo ha podido superar, la relación con su padre es cada vez peor y la única satisfacción que tiene es hacer feliz a su hermana pequeña.

Pero su mundo cambia cuando por una apuesta (como cosa rara en las películas) conoce a esta niña que le asesinaron a su madre, Emilie. Sus vidas se ven compenetradas, son el punto de equilibrio para ambos. Tyler mejora la relación con su familia y la joven aprende a poner distancia con un padre controlador y sobreprotector.

Aquí la historia toma la vía que todos esperábamos, los dulces días en que el amor se siente por todas partes, cenas, playa, besos, caricias y la alegría de
compartir un sentimiento tan grande con alguien. La película tiene sus altibajos, problemas continuos aparecen, pero cuando finalmente todo está volviendo a la normalidad, Tyler está feliz de su nueva vida... Todo cambia drásticamente.

Algo que jamás pensé que ocurriría pero que el director supo atacar de la manera más sutil posible. Vemos a la profesora de Caroline escribiendo la fecha en el pizarrón, 11 de septiembre de 2001. A continuación por cosas del destino, Tyler está esperando a su padre en la oficina que no llegó temprano para llevar a la hija al colegio (cosa que nunca hace).
Mientras realizan un zoom out de Robert Pattison poco a poco vemos una ventana, seguimos con una estructura gris, y finalmente vemos que está en los pisos superiores del World Trade Center.

¿Impactante no? El director pienso que hizo algo magnífico. Nos mostró la otra cara de EEUU, donde la delincuencia ha sido protagonista de los noticieros, donde el poder mundial no se ve inmune a los ataques terroristas. Nos enamora de la vida de Tyler, que cómo miles de personas más, perdieron su vida en el ataque terrorista más grande de los últimos tiempo.

Una película que no se deben perder.